LA ZORRA Y LAS UVAS
Una zorra
que caminaba por un sendero polvoriento vio un racimo de negras uvas que sobresalían
por encima de un cercado. Estaban maduras y rezumaban, y la brisa espacia su dulcísimo
aroma por toda la campiña.
“Esas uvas
deben de estar riquísimas”, se dijo la zorra. Deseosa de probarlas, salto tan
alto como pudo, pero no logro alcanzarlas. Entonces se alejó un poco del
cercado para tomar carrerilla, y, aunque esta vez salto más alto, sus zarpas ni
siquiera llegaron a rozar el racimo. Durante un buen rato, la zorra trato de
atrapar las uvas por todos los medios, pero al final comprendió que no iba a
conseguirlo, y se dijo:
“En realidad
esas uvas son pequeñas y aún están verdes. Si hubieran madurado, valdría la pena
molestarse en cogerlas, pero ¿para qué va a perder una el tiempo tratando de
alcanzar unas uvas agrias? ”.
Y levantando
la cabeza con altivez, la zorra echó a andar y desapareció por el camino.
CUANDO UNO NO CONSIGUE LO QUE DESEA, A MENUDO SE DICE: "NO ME INTERESA"

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